Reunión en Almonte para dar a conocer a los empresarios locales el II Plan de Acción de Iniciativas de Turismo Sostenible

Celebrada en el edificio municipal Bodegón de Serafín. El plazo de presentación de proyectos por parte de los emprendedores concluye el 30 de marzo

El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha convocado con carácter de urgencia a los empresarios de la localidad a una reunión para comunicarles que se ha abierto el plazo para la presentación de proyectos acogidos al II Plan de Acción de las Iniciativas de Turismo Sostenible, y que finaliza el 30 de marzo. El encuentro se ha celebrado en el edificio municipal “Bodegón de Serafín”, antigua oficina de Turismo. Comienza, pues, el tiempo de la imaginación y los emprendedores, que deben remitir sus proyectos suficientemente documentados al área de Desarrollo Local, cuyos técnicos ayudarán a perfilar la documentación y la viabilidad de las ideas.

La Consejería de Turismo destina fondos económicos a toda la comunidad autónoma. Las iniciativas pertenecientes al área de Doñana cuentan con catorce millones de euros para cuatro años, de los que se invirtieron alrededor de 1,5 millones en el primer plan de acción. En cualquier caso, la administración regional asume un porcentaje junto al operador privado o público. En el caso de particulares, podrían obtener hasta un 40 por ciento del presupuesto y obtener ayudas por otras vías. En función de la cantidad de proyectos presentados por las distintas zonas se reparten las cuantías en el territorio andaluz, por lo que resulta muy conveniente la presentación del mayor número posible.

En la primera anualidad, la mayor parte de las asignaciones se han aplicado al municipio de Almonte, en los dos apartados. Durante la primera convocatoria se concedieron tres proyectos en el ámbito público, por más de un millón de euros: la construcción de una Marina Seca en Matalascañas, el Museo del Vino en la antigua Bodega de Escolar y la Ruta del Muladar, con el fin de crear un comedero de buitres que resulte visitable. Estas acciones darán paso seguidamente a la iniciativa privada y la generación de empleo. En cualquier caso, la presentación de los proyectos resultó muy cuidada, en la intención de aportar ideas que beneficiasen al conjunto de la comarca.

Los estudios de viabilidad presentados y sus consecuencias a nivel turístico y medioambiental, recibieron la valoración positiva de la Junta de Andalucía. Francisco Bella ha comentado a los empresarios “que aprovechen esta oportunidad, habida cuenta de la gran cantidad de recursos locales que pueden convertirse en productos”. Las nuevas iniciativas serán remitidas a Asociación de Municipios de la Comarca de Doñana para su selección final, en función de una serie de criterios.

La Iniciativa de Turismo Sostenible tiene establecidos unos objetivos que nacen en el seno de la asociación, de la que forman parte los ayuntamientos, empresarios y sindicatos. Estos son la creación de productos turísticos o mejoras del existente -sol y playa, naturaleza, culturales, etnográficos, etc.-, la creación, mantenimiento y maximización del espacio turístico, sobre todo en el ámbito público, el fortalecimiento de la competitividad del sector en las localidades, y la implantación de sistemas y herramientas de gestión medioambiental, apoyándose en la preservación de Doñana, entendida como un recurso.

Los proyectos de inversión deberán reunir los siguientes requisitos: tendrán que ser considerados viables desde el punto de vista técnico, económico y financiero; la aportación mínima del beneficiario será del 25 por ciento de la inversión subvencionable, libre de toda ayuda; los proyectos cumplirán con las normas sobre el efecto de incentivación de la inversión. Para ello, se requerirá el cumplimiento de dos condiciones antes del comienzo de los trabajos: que el beneficiario haya presentado una solicitud de ayuda y que la autoridad competente confirme por escrito que el proyecto puede recibir la ayuda. Por último, las inversiones deberán mantenerse en el establecimiento del beneficiario de la ayuda, al menos, durante cinco años a contar desde la finalización de aquellas en el caso de grandes empresas, o tres en el caso de la PYME.

Prensalmonte. Miércoles, 9 de marzo de 2011.