El alcalde afirma que “resulta una pésima noticia apostar por Giahsa, pensando en el Ayuntamiento y los ciudadanos”

El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, ha declarado acerca de la moción de IU aprobada con los votos de esta formación y el PSOE sobre el rescate de la gestión del agua en el municipio desde la empresa Aqualia a MAS a través de Giahsa que, “estamos hablando de una subida en los recibos para los vecinos de la aldea y la playa de dimensiones desproporcionadas. Además, debe primar el interés del Ayuntamiento por encima de los especulativos de otros, aprovechando las instalaciones de la localidad”. Ha añadido que “invertir en Giahsa es hoy una pésima apuesta, pensando en lo mejor para los ciudadanos”. La propuesta se refiere al abastecimiento y suministro de agua potable, alcantarillado, saneamiento y depuración de Matalascañas, El Rocío y polígono industrial, más el saneamiento y la depuración en Almonte. Según ha comunicado, Giahsa está inmersa en el gran agujero negro de sus cuentas públicas desde 2010, motivo del aumento en un 8 % en sus tasas aplicables a Almonte, un 16% en 2011 y un 26 % en 2012, hasta experimentar una subida en dos años de casi el 50 %, hasta ser una de las más caras de Andalucía. En esta exposición de datos, el alcalde se refirió a lo que pagaría una familia tipo en El Rocío o Matalascañas al equiparar sus tarifas con las que aplica Giahsa en Almonte. “Gastando un metro cúbico al mes, abonaría un 178 % más, lo que resulta especialmente aplicable a los no residentes. El uso de piscinas en verano da un resultado absolutamente escandaloso. En el caso de las empresas, hablamos de un 500 o 600 % por ciento más”. Además, Giahsa hizo una ampliación de capital a finales de 2010 de 60 millones de euros, a cuenta de valorar la cesión del derecho de uso de las instalaciones por parte de los ayuntamientos. A partir de ahí empezó a subcontratarlas, lo que generó el deber de abonar 10 millones de euros a las entidades locales, algo a lo que aún no ha podido hacer frente. Según señaló Domínguez Iglesias, “Almonte no ha cedido ese derecho de uso y no cobra nada. Sin embargo, las tarifas llevan incluidas el alquiler. Por este motivo, el Ayuntamiento va a demandar el estudio tarifario y a exigir que se devuelva a los vecinos el importe por la aplicación indebida de este coste”. Por otra parte, cuando Almonte pertenecía a la Mancomunidad de Aguas del Condado antes de su disolución, los edificios públicos no pagaban por el agua, tal y como sucede actualmente en El Rocío y Matalascañas. Sin embargo, “al crearse Giahsa, tenemos que abonar 100.000 euros anuales. Además, nos debe otros 377.000. Por contra, la empresa Aqualia ha aportado en concepto de canon 1,4 millones de euros este año, que se están reinvirtiendo en la mejora del servicio. El desfase económico y el hecho de que no reciban nada en concepto de canon, ha producido que se estén desvinculando municipios como Valverde, Cartaya, Gibraleón o San Juan del Puerto”. En su explicación, Domínguez Iglesias indica que “en realidad, la moción aprobada por PSOE e IU trata de que que el Ayuntamiento en virtud de sus competencias le quite la gestión a una empresa privada mediante el pago de cuatro millones de euros y se lo dé a lo que es hoy en día un instrumento de gestión de carácter privado, Gestión Integral de Aguas de Huelva Sociedad Anónima (GIAHSA), que lo subcontratará para cobrar el canon”. En este sentido, “no se puede llamar externalización a lo que es una privatización, tal y como hace Giahsa con todas las EDAR a su cargo, para que le adelanten ese canon”. En el pleno del pasado martes, el alcalde mostró el pliego de cláusulas procedente de esta empresa -de capital público, pero sujeta al derecho privado- para la explotación de las depuradoras de aguas residuales en la Costa, el Andévalo y el entorno de Doñana. “Nosotros le cedemos las instalaciones a la Mancomunidad, que a su vez la deriva a su empresa instrumental. Yo prefiero poner cuatro millones de euros y municipalizamos el servicio. Eso sí que es una apuesta por lo público, de calidad y más económica para el ciudadano”, expresó entonces. Con respecto a los trabajadores, ha manifestado que “lo cierto es que ninguno quiere abandonar su situación actual, ya esté en Giahsa o Aqualia. Respetando sus derechos, no debemos perder de vista que el servicio está funcionando en Matalascañas y El Rocío, y no podemos cambiar para prestar uno peor y no recibir la prestación económica que ahora nos llega. Sería más oportuno esperar a que Giahsa reconduzca su situación y garantice que esta decisión no tiene que ver con obtener un beneficio que palie su lamentable estado de ruina. En todo caso, serán ellos los que tengan que manifestarnos su intención de prestar el servicio y la cuantía económica que están dispuestos a abonar”, ha finalizado. Prensalmonte. Miércoles, 10 de octubre de 2012.