El Alcalde Francisco Bella denuncia el daño sufrido por el sistema dunar de Doñana
“La falta de arena es un gran problema para Matalascañas y para el espacio natural. Es preciso encontrar las causas y buscar las soluciones”
Almonte. Jueves, 21 de enero de 2010.
El Alcalde, Francisco Bella, y miembros del equipo de gobierno socialista en el Ayuntamiento de Almonte han realizado una visita a la zona dunar de Doñana, para comprobar los efectos que el temporal ha ocasionado en este ecosistema. Es la primera vez que los efectos de los temporales y tormentas inciden sobre las dunas del Espacio Natural con tal envergadura.
Las acometidas más destacables las ha sufrido el tren dunar en la zona próxima a Torre Carbonero. No se puede olvidar que este sistema móvil forma parte de uno de los más extensos e importantes de toda Europa.
“A los conocidos efectos sobre la urbanización de Matalascañas, con un coste económico que alcanza los cinco millones de euros, se pueden sumar también los daños de carácter medioambiental”, destaca el Alcalde. “Estos últimos no se cuantifican económicamente, pero si habría que estimar su repercusión, que llega ya a modificar parte de la fisonomía de la playa y de la evolución del sector dunar afectado”.
“La imagen de las dunas, devoradas literalmente, debe llevarnos a una reflexión”, comenta Bella. Se puede apreciar un gran corte sobre un tren dunar de unos seis metros de altura y cuatrocientos metros a lo largo de la playa, en las proximidades de la torre almenara de Torre Carbonero.
Este efecto erosivo nos recuerda vivamente que gran parte de la costa del municipio almonteño se encuentra en zona comprometida, aunque ha mantenido un cierto equilibrio durante décadas. Aun así, en los últimos años se ha agravado la situación, ya que durante los periodos de calma no se depositan las arenas que se movilizan desde otros sectores de la costa onubense. El gobierno local se pregunta dónde están las arenas necesarias para mantener el equilibrio en la zona.
Causas y soluciones
El efecto sombra y capturador del Espigón Juan Carlos I provoca sin lugar a dudas un sobre coste en los procesos naturales de erosión y sedimentación en el entorno de Matalascañas y, por tanto, en el propio Parque Nacional y Natural de Doñana.
Entre otros daños colaterales ocasionados, se podría recordar la variación del itinerario de las visitas a la zona sur de Doñana durante los días que duró el temporal y el recorte de la playa. Además, se acumulan otros efectos para la evolución dunar de la zona. Es previsible que se modifique la duna próxima a la línea de bajamar y los aportes de la cabecera de la misma hacia el interior y sus dunas contiguas.
“En cualquier caso, el paisaje dunar forma parte de uno de los ecosistemas más vivos y dinámicos del Espacio Natural de Doñana, y desafortunadamente no se han escuchado voces de alarma hasta el momento. Tal vez, cuando sea necesario, llegaremos tarde”, ha sentenciado el Alcalde.
El Alcalde Francisco Bella denuncia el daño sufrido por el sistema dunar de Doñana
ResponderEliminar“La falta de arena es un gran problema para Matalascañas y para el espacio natural. Es preciso encontrar las causas y buscar las soluciones”
Almonte. Jueves, 21 de enero de 2010.
El Alcalde, Francisco Bella, y miembros del equipo de gobierno socialista en el Ayuntamiento de Almonte han realizado una visita a la zona dunar de Doñana, para comprobar los efectos que el temporal ha ocasionado en este ecosistema. Es la primera vez que los efectos de los temporales y tormentas inciden sobre las dunas del Espacio Natural con tal envergadura.
Las acometidas más destacables las ha sufrido el tren dunar en la zona próxima a Torre Carbonero. No se puede olvidar que este sistema móvil forma parte de uno de los más extensos e importantes de toda Europa.
“A los conocidos efectos sobre la urbanización de Matalascañas, con un coste económico que alcanza los cinco millones de euros, se pueden sumar también los daños de carácter medioambiental”, destaca el Alcalde. “Estos últimos no se cuantifican económicamente, pero si habría que estimar su repercusión, que llega ya a modificar parte de la fisonomía de la playa y de la evolución del sector dunar afectado”.
“La imagen de las dunas, devoradas literalmente, debe llevarnos a una reflexión”, comenta Bella. Se puede apreciar un gran corte sobre un tren dunar de unos seis metros de altura y cuatrocientos metros a lo largo de la playa, en las proximidades de la torre almenara de Torre Carbonero.
Este efecto erosivo nos recuerda vivamente que gran parte de la costa del municipio almonteño se encuentra en zona comprometida, aunque ha mantenido un cierto equilibrio durante décadas. Aun así, en los últimos años se ha agravado la situación, ya que durante los periodos de calma no se depositan las arenas que se movilizan desde otros sectores de la costa onubense. El gobierno local se pregunta dónde están las arenas necesarias para mantener el equilibrio en la zona.
Causas y soluciones
El efecto sombra y capturador del Espigón Juan Carlos I provoca sin lugar a dudas un sobre coste en los procesos naturales de erosión y sedimentación en el entorno de Matalascañas y, por tanto, en el propio Parque Nacional y Natural de Doñana.
Entre otros daños colaterales ocasionados, se podría recordar la variación del itinerario de las visitas a la zona sur de Doñana durante los días que duró el temporal y el recorte de la playa. Además, se acumulan otros efectos para la evolución dunar de la zona. Es previsible que se modifique la duna próxima a la línea de bajamar y los aportes de la cabecera de la misma hacia el interior y sus dunas contiguas.
“En cualquier caso, el paisaje dunar forma parte de uno de los ecosistemas más vivos y dinámicos del Espacio Natural de Doñana, y desafortunadamente no se han escuchado voces de alarma hasta el momento. Tal vez, cuando sea necesario, llegaremos tarde”, ha sentenciado el Alcalde.