lunes, 14 de febrero de 2011


El Ayuntamiento de Almonte propone al Espacio Natural de Doñana que participe en la gestión y cuidado permanente del Paseo Marismeño de El Rocío

Según la primera teniente de alcalde, Rocío Rodríguez, “la importancia que tiene el Paseo Marismeño como mirador y zona de transición entre el Espacio Natural y el núcleo urbano de El Rocío requiere de un cuidado permanente, mucho más que las actuaciones puntuales que se han venido haciendo hasta ahora. Por eso entendemos que es preciso llegar a un acuerdo para compartir la gestión del cuidado de la zona entre el Ayuntamiento de Almonte y el Espacio Natural”

Con las importantes obras de mejora efectuadas en el Paseo Marismeño de El Rocío, realizadas con la ayuda del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, el Ayuntamiento de Almonte ha culminado la segunda fase de este paseo. La inversión total ha superado los quinientos mil euros. Esta notable inversión en infraestructuras necesita de un cuidado y una gestión para su aprovechamiento más óptimo. El borde de la Madre de la Marisma de Doñana se ha convertido en un valioso recurso para el disfrute turístico y ambiental de la zona, siendo uno de los lugares más frecuentados de la aldea a lo largo de todo el año, tanto por su carácter de mirador natural como por la belleza del paisaje. No obstante, a veces es fácil ver en algunos de sus tramos cierto deterioro, ya sea provocado por basuras que arrojan determinadas personas de manera incontrolada, o por la acción de roedores y otros animales, o plantas invasoras.

El Ayuntamiento de Almonte ha planteado a la administración de Doñana la necesidad de acordar una nueva forma de gestionar conjuntamente tanto el Paseo Marismeño como el borde la marisma, asignando un servicio para el mantenimiento, vigilancia y cuidado permanente de esta importante zona de transición entre el Espacio Natural y el núcleo urbano de la aldea almonteña, lo que redundaría en la salud ambiental del ecotono y en la calidad de la propia imagen de la zona, en consonancia con el prestigio internacional que ha alcanzado.

Según la primera teniente de alcalde y concejala delegada en la aldea, Rocío Rodríguez, “la importancia que tiene el Paseo Marismeño como mirador y zona de transición entre el Espacio Natural y el núcleo urbano de El Rocío requiere de un cuidado permanente, porque las actuaciones puntuales que se han venido haciendo hasta ahora ya no son suficientes para mantener la extensión de casi un kilómetro de Paseo en óptimas condiciones. Las tareas de mantenimiento de esta franja compartida suponen la limpieza, baldeo, control de la vegetación en zona natural, mantenimiento de mobiliario urbano, cartelería, vigilancia del vandalismo, mantenimiento de zonas peatonales, información a los visitantes, etc., lo que se podría traducir en un convenio que materialice la colaboración mutua entre el Espacio Natural Doñana y el Ayuntamiento de Almonte.

En los últimos años se ha ido consolidando el incremento de usuarios del Paseo Marismeño de El Rocío, que proceden del sector turístico y del ambiental, además del mundo rociero. Se calcula que la aldea recibe cada año un volumen aproximado de cinco millones de visitantes, lo que conlleva todo un reto en el apartado de servicios.

En la propuesta del Ayuntamiento se destaca “la importancia de El Rocío como medio urbano único y emblemático, que ofrece la posibilidad de encontrarnos con un pie en uno de los núcleos más característicos de la geografía nacional, y con el otro, en uno de los humedales más importantes de Europa. Esta particularidad supone un amplio aliciente en la oferta turística y social, que hoy se presenta como un nuevo valor. Esta franja vinculada al medio urbano de El Rocío a través del Paseo Marismeño y al ecosistema de la marisma del Espacio Natural Doñana sufre constantemente diversas agresiones antrópicas y naturales que pueden ser evitadas con la gestión compartida del espacio que propone el Ayuntamiento.”

Almonte, 14 de febrero de 2011

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