Ayuntamiento y asociaciones de cazadores presentan a la dirección de Doñana una propuesta formal para que los aficionados realicen los descastes

Las asociaciones de cazadores y el Ayuntamiento han presentado formalmente a la administración del Parque Nacional una propuesta para que los colectivos de la localidad participen en los descastes. El documento fue entregado con ocasión del último Consejo de Participación de Doñana, celebrado el día 3 de diciembre. Durante el transcurso de la reunión, el representante de la Federación Andaluza de Caza intervino para sugerir que los colectivos de la zona participaran en los controles de población, posibilitando un ahorro económico en la gestión del espacio.

A la respuesta del director conservador solicitando una propuesta formal, el alcalde de Almonte Francisco Bella sacó a la luz este documento que está firmado por el representante municipal y las asociaciones de cazadores locales. El escrito tomó cuerpo en el transcurso de las II Jornadas “Villa de Almonte”, celebradas el pasado 26 de noviembre. Entonces, se formalizó el acuerdo para solicitar la firma de un convenio de colaboración para realizar los controles de población de especies como jabalíes, gamos o ciervos.

Ahora, la intención es que el deseo de los aficionados sea tenido en cuenta por el espacio natural cuando se realicen los descastes en la reserva. Por tanto, se espera ahora un estudio serio de la propuesta en los ámbitos legales y de conservación, con el fin de determinar su viabilidad. En todo caso, y según ha afirmado la concejala de Medio Ambiente, Azucena León, “los aficionados a la escopeta en Almonte se pondrían a disposición de las directrices que marcaran los conservadores, con el fin de que no existiesen disonancias de ningún tipo”.

Cazadores e institución municipal han argumentado que, entre otros beneficios, la medida supondría un ahorro económico para el espacio protegido, ya que los cazadores harían los descastes de manera altruista. “Además, -según Azucena León- permitirá acercar la conservación a la gente de la zona. De este modo, se sentirán más implicados y podrán participar en su sostenimiento y gestión, algo que va mucho más allá de la vertiente divulgativa, en la que sólo tienen un papel de visitantes”.

Según la representante municipal, “se ha formulado un planteamiento muy coherente, en consonancia con otras áreas protegidas en España como Sierra Nevada y Monfragüe. Queremos que se entienda especialmente que no se trata de meter el lobo en el corral, ya que los cazadores de las asociaciones locales son personas perfectamente concienciadas y están organizadas en colectivos que han alcanzado una gran madurez. Hasta el punto de que tienen en la sostenibilidad el patrón de conducta para realizar sus actividades actuales”.

“Esto puede explicarse fácilmente –sigue Azucena León-, ya que los cazadores dependen de la conservación para que los animales puedan reproducirse y, finalmente, las asociaciones puedan mantener su actividad”. En su opinión, estos colectivos ponen en valor el cuidado de los ecosistemas, ya que se preocupan por mantener un equilibrio en el número y diversidad de especies. “De hecho, hay más población de conejos en los hábitats en los que cazan que en otros silvestres”, ha concluido la responsable de Medio Ambiente.

La concejala espera que la instancia receptora no se dilate en la contestación, “ya que una resolución en sentido favorable beneficiará sin duda a todos, dirección de Doñana y cazadores”.

Prensalmonte. Lunes, 13 de diciembre de 2010.