jueves, 22 de julio de 2010

Agustín Periáñez, concejal de Urbanismo: “las innovaciones aprobadas por la Comisión Provincial sobre los portales en el campo supondrán una solución para el ochenta o noventa por ciento de estas propiedades”

La incertidumbre presente en muchas familias almonteñas a causa de las construcciones ilegales realizadas en suelo rústico (portales) empieza a tocar a su fin. Tras el último Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 2007, se podían obtener licencias para edificar locales de aperos de hasta cincuenta metros cuadrados. A partir del visto bueno otorgado desde la Comisión Provincial de Urbanismo celebrada el pasado día 20 y tras la aprobación definitiva en pleno, se podrán obtener autorizaciones nuevas y legalizaciones ajustadas a la nueva normativa.

Ahora, podrán solicitarse hasta noventa metros construidos en el caso de que las fincas cuenten con una hectárea y, en cualquier caso, cuarenta metros más por cada hectárea. Las edificaciones podrán realizarse juntas o separadas, en local de aperos (50 metros) y cuadras, respectivamente. Se incluye también la legalización de cobertizos y casetas de pozos en suelo rústico.

El Ayuntamiento ha estado trabajando durante casi dos años en resolver este problema de carácter urbanístico que afecta a un número importante de vecinos que realizaron en su día portales en el campo. Se esperaba con ansiedad esta comunicación, ya que la mayoría de construcciones en el campo cuentan con mayor extensión y pesaban sobre ellas las previsibles sanciones. El concejal de urbanismo, Agustín Periáñez, calcula que podrán legalizarse entre el ochenta y el noventa por ciento de las construcciones. En este sentido, ha agradecido la paciencia y espera de los ciudadanos que han confiado en la gestión municipal.

Algunos problemas quedaron solventados con la aprobación del último Plan General, en el que ya se amplió el número de metros cuadrados destinados a las casetas de aperos. Desde hoy, y gracias a las modificaciones puntuales 4B y 5, aprobadas por la Comisión Provincial de Urbanismo, un gran número de propietarios va a encontrar cauces para la legalización. Por tanto, el alcalde Francisco Bella ha calificado de “magnífica noticia para muchos ciudadanos de Almonte” la aprobación dictada desde Huelva.

Mejoras añadidas

Otra circunstancia que ayudará a resolver esta innovación al PGOU es la demanda de más porcentaje edificable en el plan especial de “El Pocito” junto al casco urbano de Almonte, algo muy solicitado por los ciudadanos en este sector destinado a actividades agropecuarias. Antes, sólo se podía ocupar el diez por ciento de la parcela para instalaciones; ahora, se ha ampliado al sesenta por ciento para la realización de graneros, cobertizos, guadarnés o cuadras, facilitando la construcción de estas edificaciones.

Entre otros parámetros urbanísticos que se modifican para adecuarse a las necesidades de otros vecinos, se encuentra la altura de las naves agroalimentarias en el campo. Se elimina la altura máxima de siete metros y medio, y pasa a depender de la justificación que los promotores hagan en el proyecto presentado al Ayuntamiento. También se modifican los materiales con los que se pueden construir las casetas de aperos en el campo.

En el anterior plan general, existía una confusión con los términos agrario y agrícola, con lo que, finalmente, la actividad ganadera no se podía realizar en suelo rústico, algo que resultaba una incongruencia. Ahora, se ha superado esta restricción. La aparición en el texto de la palabra agrario supone en la práctica que vecinos dedicados a la ganadería puedan encontrar el amparo del texto actualizado. Por último, determinadas actuaciones que debían llevarse a cabo en suelo rústico (como ha sido el caso del Tanatorio) o proyectos de uso dotacional precisaban anteriormente de, al menos, tres hectáreas para que pudieran llevarse a cabo. Ahora, bastarán sólo dos, lo que reducirá la exigencia con relación a los promotores.

Los trámites, a la mayor brevedad

La amplitud del término municipal y los matices medioambientales con los que cuenta Almonte han supuesto que las tramitaciones se hayan prolongado, y se haya realizado consecuentemente un importante esfuerzo por parte del área jurídica y de urbanismo. “Después de la angustia que algunos vecinos han trasladado al consistorio municipal, es el momento -según Francisco Bella- de iniciar los trámites de la mano de los técnicos del Ayuntamiento para solucionar definitivamente esta problemática a la mayor brevedad posible. En esta línea, el alcalde ha recomendado que “no se deje pasar el tiempo, ahora que se dispone de esta nueva posibilidad”.

En cuanto a los procedimientos, el concejal de Urbanismo ha señalado que Obras Públicas no sólo ha aprobado los remozados parámetros urbanísticos, sino también una tramitación tanto de las nuevas construcciones como de las ya existentes. “Desde el Ayuntamiento, pedimos que los vecinos se informen, acudiendo al Departamento de Planeamiento y Urbanismo radicado en la calle Sevilla. Sus técnicos especializados especificarán a los demandantes todos los pasos que deben seguir”, ha señalado el edil socialista.

Posteriormente, los propietarios tendrán que aportar la documentación a través de los técnicos externos que están habilitados para la legalización de este tipo de construcciones y presentarla en breve, ya que el Seprona, como cuerpo de la guardia civil dedicado a velar por el suelo rústico, sigue con su labor, priorizando las zonas en las que existen espacios naturales protegidos, como es el caso de Almonte. “De ahí la importancia de iniciar el proceso de legalización cuanto antes, ya que los propietarios podrán presentar -cuanto menos- los trámites en caso de recibir la visita de las fuerzas de seguridad”. Por tanto, y según el responsable urbanístico, “a partir de las innovaciones recién llegadas comienza un proceso en el que las sanciones se podrán rectificar al encontrarse en proceso de legalización”.

Agradecimientos al equipo técnico

Francisco Bella ha lamentado la actitud de algunas formaciones políticas de la oposición, que se han limitado a poner trabas, mientras que otros han trabajado en positivo. Según su parecer, “en cualquier caso, la actitud del Ayuntamiento siempre ha sido la de resolver esta cuestión y de ahí la satisfacción presente en el equipo de gobierno por el gran logro que se ha obtenido, a la que deben sumarse los vecinos que precisaban de una salida a este problema”. En la misma sintonía, el concejal de Urbanismo, Agustín Periáñez ha agradecido su labor a todo el equipo municipal y externo, dedicado a realizar las innovaciones que ya tienen el visto bueno provincial.

El titular de urbanismo ha lamentado que parte de la oposición se haya dedicado a alimentar la incertidumbre de los ciudadanos y, en este sentido, recalcó cómo no votaron a favor de la aprobación inicial de estas innovaciones, “lo que sólo puede explicarse desde la desconfianza o porque era una propuesta socialista”.

Almonte. Jueves, 22 de julio de 2010.

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