lunes, 26 de julio de 2010

Se presenta en Matalascañas el proyecto de Marina Seca, conveniado entre Ayuntamiento y Club Náutico

Las instalaciones estarán listas para la próxima temporada turística

El campo de golf Dunas de Doñana ha acogido la presentación del proyecto de Marina Seca para playa de Matalascañas, gracias al convenio firmado por el Ayuntamiento de Almonte y el Club Náutico y de Pesca. Este lugar de estacionamiento para embarcaciones se pondrá en marcha en una parcela municipal ubicada en el sector SGM3 y dentro de las iniciativas de Turismo Sostenible acogidas a la Asociación de Municipios del Condado.

En el documento de concesión, se especifica el interés social y la utilidad pública de la instalación, así como su gestión a cargo de la asociación por un periodo de treinta años. El canon se ha fijado en 42.132 euros anuales, alcanzando un total estimado de 728.547 euros. El alcalde de Almonte, el socialista Francisco Bella, ha expresado su satisfacción por la aportación que hace el consistorio hacia una actividad consolidada en la playa almonteña, mediante unas instalaciones que contribuirán a dar prestigio al Club Náutico”.

El representante local ha destacado la magnífica fórmula de colaboración alcanzada, después de que los socios se hayan decidido a acometer las mejoras y exista un “interés general” en que se realicen. Como entidad promotora, el Ayuntamiento cederá los terrenos y la concesión de carácter público, mientras que el Club se encargará de financiar la construcción y dar vida a las instalaciones. Se trata, pues, de una aventura conjunta iniciada por ambas instituciones y que se ha formalizado con “celeridad y buen entendimiento”, según Bella. De hecho, se ha establecido una cláusula por la que se creará una comisión de seguimiento, en la idea de resolver todo tipo de circunstancias con la máxima eficacia por parte de consistorio y club.

En palabras del alcalde, “ahora, comienza un camino para la promoción de Matalascañas a través de la organización de nuevas actividades y la relación con otros clubes. Esta apuesta -que viene de la mano del sector privado- forma parte de algo más general, y se enmarca dentro de un capítulo de inversiones destinado a nuestra playa en materia turística y deportiva, y de la denominación de Almonte como Municipio Turístico, acordada por la Junta de Andalucía en marzo de 2009 y que comporta unas inversiones que rondan el millón de euros”.

Francisco Bella iniciaba sus palabras dirigidas a los socios del Club explicando las razones por las cuáles no se ha acometido esta infraestructura con anterioridad. “Había un proyecto anterior que no se llevó a cabo, al inicio de la urbanización. Cuando el Ayuntamiento se hizo cargo de Matalascañas en los años ochenta, era difícil retomarlo porque ya estaban implantadas en la zona otras dotaciones. Además, el lugar actualmente ocupado por el Club estaba sometido a la competencia de otras administraciones y hemos estado muchos años enredados sin hallar una solución. Por lo tanto, se ha impuesto finalmente un planteamiento por el que el solar sea municipal y la concesión parta directamente desde el Ayuntamiento, con el objetivo de resolver estas cuestiones en tiempo récord”, ha señalado.

Agilidad en el acuerdo

En la misma línea y desde el Club Náutico y de Pesca de Matalascañas, su presidente Antonio Toro Rodríguez, ha comentado con los socios su sorpresa por la rapidez con la que se ha materializado esta idea puesta en conocimiento del Ayuntamiento hace dos años. También agradeció el respaldo de su alcalde, Francisco Bella, la implicación del arquitecto Aurelio Cazenave, y la presencia en el acto del primer presidente del Club, Juan Bermúdez. Por último, recordaba el desembolso al que deberán hacer frente los socios “con el fin de que vean la luz una instalaciones de esta embergadura y un proyecto tan ambicioso”.

Para el socio fundador y primer presidente, Juan Bermúdez, “ha llegado por fin el momento que pedíamos los que nos reunimos por primera vez para la constitución del Club en septiembre de 1973. La unión de los aficionados y la implicación decidida del Ayuntamiento han conseguido superar esta vez las circunstancias que han impedido históricamente la realización de un proyecto que dará solidez a la actividad náutica y de pesca. Es una mejora para Matalascañas y un atractivo para el gran turismo, gracias a que suma una posibilidad para disfrutar de la playa de manera deportiva”, recordaba a los presentes.

La intención del consistorio es colocar la primera piedra en el mes de septiembre y estrenar la Marina Seca para la próxima temporada turística. Como complemento, aportará a la población puestos de trabajo en el taller, la guardería y el traslado de las embarcaciones, además del servicio de restauración en una fase posterior. Por lo tanto, se pone en valor una actividad que ya se desarrollaba en Matalascañas y que se ampliará en términos impensables en las circunstancias actuales. En función de la climatología, se podrá salir todo el año, se asociará a actividades de vela, y los propietarios no dependerán de un traslado para disfrutar de su pasión por el mar.

En qué consiste

El arquitecto que ha realizado el proyecto, Aurelio Cazenave, explicaba a los asistentes que la instalación se construirá en la zona situada más al este de la urbanización, junto al Espacio Protegido. Constará de un edificio cubierto, de 1.750 metros cuadrados y con capacidad para acoger hasta cuatrocientas embarcaciones de hasta siete metros de eslora, con una altura máxima de 2,15 metros. Terminará con una zona de maniobra previa a un sistema mecanizado de grúas-puente que se construirá con posterioridad. Por el momento, el acceso hasta la orilla se realizará mediante vehículos.

En el recorrido hacia la playa -la parcela finaliza junto al chiringuito La Carpa-, contará con lugares destinados a la vela ligera, varada de barcos, depósitos de aceite y carburante y taller. El lugar privilegiado de que dispondrá, ha condicionado un diseño en el que primará el menor impacto visual posible. Se edificará mediante placas de hormigón de color arena hasta los cinco metros. A partir de ahí, la estructura será de paneles microperforados hasta arriba, jugando con el elemento agua. También se ha cuidado especialmente toda la normativa, especialmente en materia contraincendios.

El Club Social quedará también para la segunda fase de puesta en marcha del proyecto. Mirará al mar, y constará de dos plantas y un sótano. Reunirá, de abajo arriba, un almacén, un bar-restaurante y una zona vip para reuniones. “Este tipo de dotaciones cuentan con un tipo de funcionamiento muy estudiado y no presenta especiales problemas”, ha destacado Aurelio Cazenave.

Los paneles informativos sobre el proyecto quedarán durante una semana en el campo de golf Dunas de Doñana y después se trasladarán a la sede del Club Náutico de Matalascañas. El arquitecto ha trasladado que la actuación puede terminarse en menos de un año. También supondrá la creación de puestos de trabajo, ya que el transporte de embarcaciones requerirá de mano de obra con cualificación. Las mejoras para los amantes del mundo del mar en Matalascañas se harán evidentes en todos los sentidos. “El control de embarcaciones, la salida al agua, las zonas de varada y taller o de combustible, ganarán en términos de comodidad e incentivarán la ya arraigada afición por la pesca en esta playa”, ha señalado el arquitecto.

El presente del Club Náutico

Por último y según ha señalado Antonio Toro Rodríguez, presidente, el Club Náutico y de Pesca de Matalascañas reúne a una gran familia “dedicada a navegar en nuestra costa”. Cuenta con 187 socios con embarcación y un total de 241 afiliados. Organiza tres concursos de pesca en verano para fomentar la convivencia entre sus miembros y pretende fomentar actividades con motos acuáticas y contar con el concurso del club de vela para la formalización de más propuestas marítimas.

Almonte. Lunes, 26 de julio de 2010.

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