El caballo, seña de identidad en el verano de El Rocío

La aldea cuenta con una interesante oferta de naturaleza y turismo activo, en la que los equinos son los auténticos protagonistas

El caballo es el rey absoluto en la aldea, durante todo el año y, por supuesto, en las fechas veraniegas. Lo testimonian las calles de arena, las instantáneas en las que los aficionados dan rienda suelta a su pasión por este mundo o la consideración de El Rocío como Aldea Internacional del Caballo, acordada hace una década por el Ayuntamiento. Es difícil realizar un cálculo exacto, pero si contabilizamos alrededor de tres mil casas en el núcleo de población y contabilizamos una media de dos caballos por cada vivienda, el número de équidos asciende aproximadamente a seis mil caballos con residencia estable.

A este número, hay que sumar los picos que pueden alcanzarse cualquier fin de semana o en celebraciones especiales (dejando aparte, como es natural, la Romería). Valga como ejemplo que el Ayuntamiento ha cifrado en ocho mil el total de caballos que pueden darse cita con ocasión del Rocío Chico, que llega el 19 de agosto.

En términos de actividad económica, genera un importante movimiento a través de diversas iniciativas. Coinciden en el núcleo de población varios picaderos que se dedican profesionalmente a la doma y el cuidado de caballos. Otras empresas proponen visitas a Doñana en coches de tracción animal, a la manera de un camino rociero. El acoso y derribo, los enganches o los tiros de mulos son actividades que reúnen a otros tantos enamorados a las actividades ecuestres, en un uso más privado de sus animales.

Capítulo aparte merecen los ejercicios de doma, en sus diferentes especialidades. El Rocío cuenta con campeones de España en la especialidad de doma a la vaquera, buena muestra de la maestría y tradición existente en estas lides. El municipio es sede de la asociación nacional de criadores de ganado marismeño, organizadora anual de la Saca de las Yeguas y defensora de este animal incluido en el catálogo nacional de razas de España como especie autóctona.

Existen otros colectivos en el municipio y la aldea agrupados por su respectiva afición, siempre con el caballo como herramienta fundamental. No en balde, su crianza extensiva en las tierras de Doñana y su historia ligada al descubrimiento de América y a las razas equinas americanas -se copió de El Rocío la forma de trabajar con el ganado en el nuevo continente-, han dejado una impronta muy especial en las calles de la aldea, que resultan ideales para realizar los tradicionales paseos. Detrás de esta adaptación, se manifiesta el homenaje que los habitantes del lugar otorgan a su medio fundamental de transporte y supervivencia en la marisma, a lo largo de los siglos.

Zonas ecuestres, gracias al Plan E

La aldea sigue avanzando en la idea de ser el mejor lugar del mundo para los caballos. Entre los proyectos realizados con cargo al Plan Estatal 2010, la concejalía de El Rocío ha dispuesto un total de cuatro pistas para équidos. La singularidad con la que cuenta esta población en términos de concentración de animales, hacía necesario el establecimiento de lugares específicos para dar picadero a los caballos. Se habilitaron previamente zonas en las afueras del casco urbano, que resultaban demasiado alejadas para los jinetes. Por esta razón se ha configurado este proyecto dentro del núcleo de población, en las dos avenidas más amplias de la aldea, como son el Puente del Rey y el Camino de los Llanos.

Se han colocado dos pistas en ambas localizaciones, con el fin de que los aficionados puedan realizar su labor sin molestar a los vecinos, a causa del polvo levantado. Para minimizar este impacto, se ha habilitado un sistema de riego automático y con cartelería, en la que figuran las normas de uso. El importe de esta actuación ha ascendido a 20.000 euros. A esta mejora, se ha sumado la regeneración de la zona periurbana de El Rocío en la cercanía del Parque de la Dehesilla. Tras los 70.000 euros invertidos gracias al PlanE 2010, no sólo se ha ganado para los vecinos un lugar de esparcimiento, sino que se le ha añadido ahora la posibilidad de acoger actividades ecuestres.

Más propuestas

Entre otros recursos, El Rocío cuenta con el Consorcio de Formación Ambiental Formades. Esta institución, dependiente de la Junta de Andalucía, reúne una línea de cursos especializados en el mundo equino. Incluye módulos de herraje, monitor ecuestre, etc. en una oferta cuyo periodo de matriculación para el próximo otoño sigue en curso. Dispone además de unas magníficas instalaciones cedidas por el Ayuntamiento de Almonte durante cincuenta años.

También es propiedad de la entidad local el recinto AICAB para la celebración de actividades hípicas. Pero el verdadero tesoro para el aficionado lo constituye la red de caminos del municipio, integrada por más de setecientos kilómetros. Un paraíso único que necesita del caballo para ser visitado.

Almonte. Viernes, 30 de julio de 2010.