miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los talleres para personas en proceso de separación y de duelo, iniciativas pioneras en el ámbito público a nivel provincial

Parten del área de Servicios Sociales municipales. Ambas encuentran su sede en el Centro María Zambrano y cuentan con una trayectoria muy estable desde hace años

Ha dado comienzo el taller de personas en proceso de separación que organiza la concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento. Desde el 10 de septiembre, se convocan sesiones quincenales los viernes, en horario de 10 a 13 horas en la sala de terapia del Centro María Zambrano. La actividad concluirá en el mes de julio. Al margen de la órbita privada, se trata de un caso único en la provincia de Huelva, al ser una entidad local del ámbito público quien mantiene este grupo.

Desde el curso 2007-2008 se mantiene en la programación del área con un nivel de asistencia de diez a doce personas, cifras que se consideran óptimas para este tipo de dinámicas. Está a cargo de los profesionales Antonio Luís Estévez y Dori Ducoy.

El grupo lo configuran en la actualidad ocho personas, aunque está abierto a la participación de más ciudadanos. Para la admisión, los interesados deben superar una serie de sesiones psicológicas previas. Llegan personas que conocen previamente el taller, además de las que son derivadas desde el Centro de Salud, la Policía local o los Servicios Sociales.

Tras firmar un contrato terapéutico previo, se le da entrada. El grupo también cuenta con sus normas propias de funcionamiento. Las dinámicas se mantienen a nivel sistémico, psicodramático, y siempre en tono constructivo y positivo, en la intención de resultar gratas a los participantes. Éstos presentan perfiles muy diversos, desde separaciones más drásticas hasta casos de dificultad personal para superar la situación.

Por ello, se trabaja cada problemática en cuestión, así como los posibles daños derivados de la ruptura, en cuanto a la educación de los hijos, la toma de responsabilidades, etc. Los temas abordados cambian en función del grupo y de las necesidades que muestre. Finalmente, los participantes reciben el alta entre los doce y los dieciocho meses desde que iniciaran las sesiones.

En los últimos años, se han incorporado algunos hombres, lo que ha enriquecido al colectivo. En todo caso, no se permite que coincidan los dos componentes de una misma pareja, y se da prioridad a quien llegó en primer lugar.

Junto al taller de duelo

También se pone en marcha durante el presente curso el taller de duelo, un clásico en la programación del área de Servicios Sociales municipales. A cargo de los mismos psicólogos, reúne diferentes grupos de terapia con personas de edades muy diferenciadas, entre los veinte y los setenta años, al contrario que en el taller de personas en proceso de separación, cuyas edades son más homogéneas.

El grupo de duelo es más veterano y numeroso, se reúne por las tardes y cuenta con características propias. Nació del interés de algunos vecinos que demandaron este servicio al Ayuntamiento hace algo más de una década. La petición reunía a interesados en el taller de duelo, de separación y aquéllos que manifestaban una pérdida de relación con sus hijos. Finalmente, se definió el relacionado con la pérdida de seres queridos. Años después volvieron a solicitarse y obtener respuesta las otras peticiones.

Comenta Antonio Luís Estévez, psicólogo municipal, que “en cualquier caso, las tres tienen en común la situación de pérdida”. El taller de duelo del Ayuntamiento de Almonte ha sido pionero en Andalucía, en cuanto a iniciativas nacidas en el ámbito público en esta materia. Obtuvo en Jaén el Premio Progreso en octubre de 2008 para municipios de menos de cincuenta mil habitantes, en el apartado de Servicios Sociales.

Almonte. Miércoles, 29 de septiembre de 2010.

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