Francisco Bella explica a los agricultores los proyectos de modernización del sector impulsados por el ayuntamiento
El alcalde puso en conocimiento de los asistentes a las XVI Jornadas Agrícolas diferentes propuestas innovadoras para aumentar la rentabilidad
Almonte. Jueves, 04 de marzo de 2010.
El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha aprovechado el acto de inauguración de las XVI Jornadas Técnicas Agrícolas “Villa de Almonte” para compartir con los productores su firme apuesta por la innovación, en aras de un mayor rendimiento económico. Para ello y en su opinión, es preciso abandonar los criterios desfasados que apuestan por el “cuanto más mejor” y apostar por la calidad, sabiendo vender los productos.
Ha dado a conocer que el ayuntamiento, junto a la Fundación Biodiversidad, está llevando a cabo un proyecto de la mano de productores locales, Doñana 21 y la Fundación Andanatura, que tiene que ver con el estudio de la aplicación de la biodiversidad de Doñana a los cultivos del municipio.
Como “banco de biodiversidad”, Doñana acoge una gran cantidad de insectos y organismos que pueden servir a la lucha biológica en las plantaciones. El estudio incluiría la adecuada selección, en función del “enemigo” y la reproducción en cautividad. La exportación de estos productos llega actualmente desde Holanda a precios muy elevados, por lo que ha surgido la idea de apoyar esta investigación, aprovechando los recursos propios y aportándolos en la zona.
Por otra parte, el alcalde ha señalado que resulta trascendental añadir más etiquetas a los productos actuales. En este sentido, recordaba que tradicionalmente las plantas de fresa se arrancan cuando finaliza la campaña, momento en el que están absorbiendo más CO2 de la atmósfera. “Se trataría de mantener la planta para obtener un beneficio de carácter medioambiental, con el que podríamos certificar las explotaciones, en la medida en que contribuyen a paliar los efectos del cambio climático”, apuntaba el edil.
El coste económico que supondría esta medida (mantener el cultivo, los puestos de trabajo, etc.) podría compensarse con la puesta en marcha de una planta de desecación de productos mediante energía solar. Esta iniciativa necesitaría de la búsqueda de nuevos mercados. De ahí el contacto que ya se ha mantenido con empresas francesas, en un estudio que probablemente cuente con fondos Interreg de la Unión Europea.
“Si se cubren los costes, se lograría una etiqueta ambiental innovadora, crearíamos riqueza y puestos de trabajo. Además, se obtendrían ventajas en el transporte, lo que permitiría trasladar parte de la mercancía con fines sociales, a lugares como Haití o zonas de África. Con ello, tendríamos una etiqueta social, por la labor de ONG que desempeñaríamos. Finalmente, ganaríamos en competitividad e imagen, circunstancia clave a la hora de defender los productos en determinados mercados y blindarlos contra las campañas negativas dirigidas hacia el sector”, explicaba Francisco Bella.
La última de las ideas aportadas por representante local consiste en la creación de una denominación de origen para el aceite almonteño, catalogado en diferentes catas oficiales entre los diez mejores de España. El alcalde ya ha trasladado a la cooperativa local -Agroalimentaria Virgen del Rocío- que determinadas denominaciones obedecen a zonas y producción menores que las de Almonte, de ahí la creación de la marca Doñana para añadir un plus a este producto en los mercados. “Para ello, es necesario el acuerdo con los productores, tanto del municipio como de agricultores de pueblos cercanos que llevan sus aceitunas a la almazara local”, anunciaba Bella.
Para finalizar, señaló el hecho de que las jornadas alcancen su decimosexta edición, como un indicador de la evolución del sector agrícola almonteño. “Los productores -en palabras del representante municipal- han apostado por su futuro, adelantándose a los parámetros que marcan los mercados internacionales y dándoles satisfacción, en términos de calidad”.
De resultas de esta premisa, los cultivos se encuentran muy diversificados, destacando por su innovación y siendo líderes en producción, cuidando al tiempo la comercialización como una fase decisiva para alcanzar la rentabilidad. De ahí la selección de los contenidos aportados por la comisión organizadora: la nueva normativa de productos fitosanitarios, la calidad en los mercados actuales, el vino como fundamento de la cultura agraria de la zona y el tema transversal del agua, común para todos, y en el que hay que seguir avanzando en criterios de eficiencia.
“El problema del agua en Doñana no es un problema de falta de agua, sino de agua legal, y estamos cerca de una regularización”, ha especificado el alcalde. Por eso, piensa que “estamos en un momento fundamental, teniendo en cuenta las decisiones que tienen que tomar diferentes consejerías de la Junta de Andalucía sobre el Plan Forestal de Doñana”.
Tras los debates y la participación de años atrás, el representante político espera que llegue el momento “de que los empresarios agrícolas se puedan dedicar a otros temas, toda vez que se supere la cuestión del agua”. El alcalde ha alabado particularmente la gestión llevada a cabo en el municipio por empresas “que merecen figurar en el libro blanco de las buenas prácticas, ahorrando agua y energía y fomentando la sostenibilidad social y ambiental”.
En un año de circunstancias difíciles, el alcalde ha recordado que es preciso “darnos cuenta de lo que hacemos, fomentar la autoestima y conquistar los mercados, ya que todos estamos tras la consecución de los mismos objetivos” .En el acto de inauguración estuvieron presentes junto al alcalde, Tomás Gómez, por parte de la delegación de agricultura, José Ángel Hernández representando a la Obra Social de Cajasol, y la diputada de agricultura, Rosario Rosado.
Francisco Bella explica a los agricultores los proyectos de modernización del sector impulsados por el ayuntamiento
ResponderEliminarEl alcalde puso en conocimiento de los asistentes a las XVI Jornadas Agrícolas diferentes propuestas innovadoras para aumentar la rentabilidad
Almonte. Jueves, 04 de marzo de 2010.
El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha aprovechado el acto de inauguración de las XVI Jornadas Técnicas Agrícolas “Villa de Almonte” para compartir con los productores su firme apuesta por la innovación, en aras de un mayor rendimiento económico. Para ello y en su opinión, es preciso abandonar los criterios desfasados que apuestan por el “cuanto más mejor” y apostar por la calidad, sabiendo vender los productos.
Ha dado a conocer que el ayuntamiento, junto a la Fundación Biodiversidad, está llevando a cabo un proyecto de la mano de productores locales, Doñana 21 y la Fundación Andanatura, que tiene que ver con el estudio de la aplicación de la biodiversidad de Doñana a los cultivos del municipio.
Como “banco de biodiversidad”, Doñana acoge una gran cantidad de insectos y organismos que pueden servir a la lucha biológica en las plantaciones. El estudio incluiría la adecuada selección, en función del “enemigo” y la reproducción en cautividad. La exportación de estos productos llega actualmente desde Holanda a precios muy elevados, por lo que ha surgido la idea de apoyar esta investigación, aprovechando los recursos propios y aportándolos en la zona.
Por otra parte, el alcalde ha señalado que resulta trascendental añadir más etiquetas a los productos actuales. En este sentido, recordaba que tradicionalmente las plantas de fresa se arrancan cuando finaliza la campaña, momento en el que están absorbiendo más CO2 de la atmósfera. “Se trataría de mantener la planta para obtener un beneficio de carácter medioambiental, con el que podríamos certificar las explotaciones, en la medida en que contribuyen a paliar los efectos del cambio climático”, apuntaba el edil.
El coste económico que supondría esta medida (mantener el cultivo, los puestos de trabajo, etc.) podría compensarse con la puesta en marcha de una planta de desecación de productos mediante energía solar. Esta iniciativa necesitaría de la búsqueda de nuevos mercados. De ahí el contacto que ya se ha mantenido con empresas francesas, en un estudio que probablemente cuente con fondos Interreg de la Unión Europea.
“Si se cubren los costes, se lograría una etiqueta ambiental innovadora, crearíamos riqueza y puestos de trabajo. Además, se obtendrían ventajas en el transporte, lo que permitiría trasladar parte de la mercancía con fines sociales, a lugares como Haití o zonas de África. Con ello, tendríamos una etiqueta social, por la labor de ONG que desempeñaríamos. Finalmente, ganaríamos en competitividad e imagen, circunstancia clave a la hora de defender los productos en determinados mercados y blindarlos contra las campañas negativas dirigidas hacia el sector”, explicaba Francisco Bella.
La última de las ideas aportadas por representante local consiste en la creación de una denominación de origen para el aceite almonteño, catalogado en diferentes catas oficiales entre los diez mejores de España. El alcalde ya ha trasladado a la cooperativa local -Agroalimentaria Virgen del Rocío- que determinadas denominaciones obedecen a zonas y producción menores que las de Almonte, de ahí la creación de la marca Doñana para añadir un plus a este producto en los mercados. “Para ello, es necesario el acuerdo con los productores, tanto del municipio como de agricultores de pueblos cercanos que llevan sus aceitunas a la almazara local”, anunciaba Bella.
El agua y otros asuntos
ResponderEliminarPara finalizar, señaló el hecho de que las jornadas alcancen su decimosexta edición, como un indicador de la evolución del sector agrícola almonteño. “Los productores -en palabras del representante municipal- han apostado por su futuro, adelantándose a los parámetros que marcan los mercados internacionales y dándoles satisfacción, en términos de calidad”.
De resultas de esta premisa, los cultivos se encuentran muy diversificados, destacando por su innovación y siendo líderes en producción, cuidando al tiempo la comercialización como una fase decisiva para alcanzar la rentabilidad. De ahí la selección de los contenidos aportados por la comisión organizadora: la nueva normativa de productos fitosanitarios, la calidad en los mercados actuales, el vino como fundamento de la cultura agraria de la zona y el tema transversal del agua, común para todos, y en el que hay que seguir avanzando en criterios de eficiencia.
“El problema del agua en Doñana no es un problema de falta de agua, sino de agua legal, y estamos cerca de una regularización”, ha especificado el alcalde. Por eso, piensa que “estamos en un momento fundamental, teniendo en cuenta las decisiones que tienen que tomar diferentes consejerías de la Junta de Andalucía sobre el Plan Forestal de Doñana”.
Tras los debates y la participación de años atrás, el representante político espera que llegue el momento “de que los empresarios agrícolas se puedan dedicar a otros temas, toda vez que se supere la cuestión del agua”. El alcalde ha alabado particularmente la gestión llevada a cabo en el municipio por empresas “que merecen figurar en el libro blanco de las buenas prácticas, ahorrando agua y energía y fomentando la sostenibilidad social y ambiental”.
En un año de circunstancias difíciles, el alcalde ha recordado que es preciso “darnos cuenta de lo que hacemos, fomentar la autoestima y conquistar los mercados, ya que todos estamos tras la consecución de los mismos objetivos” .En el acto de inauguración estuvieron presentes junto al alcalde, Tomás Gómez, por parte de la delegación de agricultura, José Ángel Hernández representando a la Obra Social de Cajasol, y la diputada de agricultura, Rosario Rosado.