El Ayuntamiento de Almonte exige a WWF que pida perdón a los habitantes de Doñana por la “calumnia institucional” levantada a partir de la unión Matalascañas-Sanlúcar

Al conocer que el grupo ecologista ha elogiado públicamente una iniciativa similar que ya se ha puesto en marcha en Cabo de Gata, Almería

Las alabanzas dirigidas por WWF al acuerdo entre instituciones para permitir el tránsito regulado de un servicio público de transporte por el espacio protegido de Cabo de Gata (Almería) desde inicios del mes de agosto, con el fin de restringir el número de vehículos que circulan por aquella zona, han provocado una inmediata sensación de agravio comparativo con la similar propuesta de unión entre Matalascañas y Sanlúcar por la orilla de la playa, sobre la que se han dirigido toda una serie de ideas falsas desde el colectivo ecologista, nacidas, como poco, desde el desconocimiento más absoluto.

Para el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Almonte, Domingo Núñez, WWF utiliza una doble vara de medir en Cabo de Gata y Doñana. “El motivo por el que se muestran tan satisfechos en tierras almerienses es lo que los ayuntamientos de Almonte y Sanlúcar de Barrameda han propuesto, hay una gran similitud en el objetivo final. Ellos quieren que se extrapole el acuerdo hasta aquí, cuando hemos explicado en numerosas ocasiones que queremos controlar el tráfico que existe en el Espacio Natural, dirigirlo, abrirlo a todo el mundo, reduciendo el impacto ambiental hasta el mínimo, y dando al tiempo la ocasión de conocer la maravilla que tenemos aquí. Hay que concluir en que no nos escuchan, porque deberían apoyarnos sin reservas. No cabe otra conclusión, o pensar que ha perdido completamente el norte en Doñana”, ha afirmado.

Para el edil socialista, el grupo conservacionista cae en la especulación y la demagogia informativa para hacerse notar, “y todo ello, dentro de una tónica general de alarmismo protagonizada por Juan Carlos del Olmo –secretario general de WWF España-. Cada vez que se habla de Doñana saltan las alarmas y no se llega al fondo de la cuestión, que es velar por la conservación y hacer un desarrollo sostenible del Espacio Protegido, ideario mantenido desde hace años por el Ayuntamiento”. En opinión de Domingo Núñez, “simplemente no se leen los proyectos, y no se detienen siquiera en las ventajas medioambientales que atesoran, como es el caso”.

Según afirma el responsable del consistorio en su argumentación, “la propuesta que se está haciendo en Cabo de Gata es la que el Ayuntamiento de Almonte ha propuesto para Doñana; lo que no entendemos es por qué aquí se han opuesto”. Según el representante local, “los caminos de WWF y el Ayuntamiento son muy similares, aunque esta organización se ha enrocado en una posición demasiado extremista y resulta imposible hacerles llegar nuestras iniciativas y que se las crean”.

Desde un punto de vista más negativo, sostiene Núñez que las afirmaciones de los responsables de WWF en prensa “carecen de rigor informativo y por ello hay que desconfiar de las opiniones que expresan. Aquí, se han limitado a publicar disparates, como que se quiere hacer una carretera por la orilla de la playa, lo que constituye una falsedad completamente absurda” Según el político almonteño, “es un pena que se posicionen en contra de cualquier iniciativa que parta desde un Ayuntamiento, por el apriorismo de que cualquier propuesta municipal significa un desarrollo incontrolado que va en contra de la conservación. Algo que, por cierto, está absolutamente en contra de la trayectoria del Consistorio almonteño a lo largo de los años”.

“Este planteamiento –sigue Domingo Núñez-choca transversalmente con la madurez que poseemos acerca del valor que damos a Doñana, como un activo fundamental para el desarrollo de la Comarca, en función de que siga manteniendo su carácter singular. Por ello, les solicitamos que pidan perdón a todos los habitantes de la zona, ya que han levantado una calumnia institucional contra los ayuntamientos de Almonte, Sanlúcar, y contra la Junta de Andalucía, divulgada a través de los medios de comunicación. Nos gustaría que se produjera una retractación pública, y que Juanjo Carmona –responsable de la oficina de WWF en Doñana- no esconda más a Juan Carlos de Olmo -secretario general en España-, cuando mancha la imagen de la zona sin conocer el asunto en cuestión” ha señalado.

En conclusión, afirma Domingo Núñez, que “somos los más interesados en regular el tráfico de vehículos por la playa. Ellos ya han dado la cifra de 1.500 tránsitos, mientras que nosotros proponemos que pasaran sólo dos o tres todoterrenos diarios, para todos los que quieran servirse de él, a un módico precio. Es decir, socializar las visitas, dentro de parámetros sostenibles. En cualquier caso, afirma el titular de Turismo que harán llegar la información a WWF y sus representantes, “para que sepan en qué estamos trabajando. Estamos seguros de que reconocerán que estamos en el camino adecuado”. En cuanto a la aprobación definitiva del proyecto, “queremos una respuesta de inmediato, ya que los tiempos para Cabo de Gata y Doñana han de ser los mismos. Hasta WWF reconoce que la situación actual aquí es peor que la solución aportada por los Ayuntamientos. Sería muy triste pensar que hablan sólo desde una imprudente ignorancia y enarbolando la demagogia por bandera”.

Desde un punto de vista más político, finalizaba Núñez destacando que “parece mentira que estén de acuerdo en una negociación con un ayuntamiento almeriense del Partido Popular (Níjar) y no hagan aquí lo propio con el PSOE. Debemos concluir en que lo que vale para el PP allí no les sirve a los ecologistas de salón que hablan sobre Doñana. Un salón que, estoy seguro, tendrá el aire acondicionado puesto, consumiendo energía. Si saliesen a la calle y pisaran el terreno, no les cabría otra opción que sumarse a nuestro proyecto”.

Recordaba el representante almonteño, que la localidad es veterana en la solicitud de propuestas medioambientalmente sostenibles. Por ejemplo, demandó hace ocho años una línea de transporte –a modo de tranvía- entre Almonte, El Rocío y Matalascañas, “ya que, de algún modo, hay que regular la llegada de miles de visitantes anuales al término municipal. Seguimos sin ninguna alternativa desde entonces, nadie ha tomado ninguna decisión al respecto, salvo el autobús regular Almonte-El Rocío-Matalascañas que costea el Ayuntamiento con 300.000 euros anuales, y que cuenta con la adhesión de los usuarios y el reconocimiento general de todos los sectores preocupados por la sostenibilidad, la seguridad y la movilidad”.

Almonte. Lunes, 9 de agosto de 2010.