La exposición presente en la Pinacoteca Municipal de Almonte muestra las obras del exilio español en la República Dominicana, y la escuela que le siguió

Arte Moderno Dominicano es el título de la última exposición presente en la Pinacoteca municipal de Almonte, con sede en la calle El Cerro. Una muestra de obras de los exiliados españoles que, tras la guerra civil, se establecieron en la República Dominicana. A ese primer grupo se unieron otros artistas europeos, tras la invasión de Europa por el nazismo. Por tanto, lo que puede contemplarse en la Pinacoteca municipal es el mestizaje, el encuentro entre ambos mundos: el del exilio español y europeo, y el existente en las tierras de acogida.

La exposición pretende desvelar la producción de aquellos alumnos, situándola frente a la obra de aquellos españoles, con el fin de admirar el proceso de asimilación de propuestas. Por ello, el comisariado de la muestra ha separado conscientemente ambos periodos para que pueda apreciarse el diálogo mantenido entre maestros y discípulos. Entre los siete exiliados que cuentan con presencia en esta retrospectiva, sobresalen especialmente las figuras de José Vela Zanetti y Eugenio Granel, auténticas puntas de lanza de la cultura hispana en aquellas tierras.

El caso de Eugenio Granel es verdaderamente especial. Originariamente músico, se decantó por la expresión plástica a su llegada al nuevo continente. Desde el punto de vista de la Historia del Arte, supone un privilegio para el Museo de Arte Contemporáneo almonteño contar con las primeras obras pictóricas del polifacético artista. Por parte dominicana, destaca la figura de Jaime Colson.

Tras el proceso de planificación, se ha configurado una exposición muy visual, a partir de las cuarenta piezas en las que predomina la pintura, y a las que se añade una única escultura. La Pinacoteca municipal ha expresado su agradecimiento al Museo de Artes Plásticas Bellapart, de Santo Domingo (República Dominicana), por haber traído esta muestra a Europa y tener la posibilidad de disfrutarla durante el verano en el Museo de Almonte. El agradecimiento se ha hecho extensivo a Caja Rural del Sur, patrocinadora de la exposición por España.

Según ha trasladado Juan Bautista Cáceres, director de la institución cultural, “mediante el arte, se ha conseguido rescatar una parte de la memoria, ya que, en último extremo, la exposición habla de la historia del ser humano”. La irrupción de los exiliados españoles en la República Dominicana supuso una revolución cultural de dimensiones tan importantes, que generó en literatura un movimiento llamado poesía sorprendida. Un auténtico fogonazo que generó toda una serie de infraestructuras culturales en la década de los cuarenta. Las academias, los museos, fueron la positiva huella dejada por los españoles en diversos países de Hispanoamérica.

En horario de mañana y hasta finales de agosto, puede admirarse esta propuesta en la localidad. A inicios del mes de septiembre, se trasladará a la Fundación Eugenio Granel, en Santiago de Compostela. En su recorrido por la península, continuará su itinerario por Lisboa, lo que manifiesta claramente el gran interés mostrado por diferentes instituciones por contar con esta interesante retrospectiva.

Continúa Juan Bautista Cáceres afirmando que “se trata de una exposición que no sólo difunde valores plásticos, sino que nos pone en el camino de nuestra propia memoria”. Merced a esta última iniciativa, la Pinacoteca municipal ahonda en su intención de convertirse en un nexo cultural que enlace a nuestra sociedad con Iberoamérica. El 9 de julio tuvo lugar la inauguración de la muestra, que contó con la presencia del dueño del Museo Bellapart, la agregada cultural de la embajada dominicana en Lisboa y el alcalde de Almonte, entre otras autoridades.

Almonte. Martes, 10 de agosto de 2010.