jueves, 21 de octubre de 2010

El golf dinamiza la temporada baja en Matalascañas, con la llegada de turistas extranjeros

Islandeses, finlandeses, alemanes y suecos juegan a su deporte favorito en las instalaciones municipales Dunas de Doñana

Cuando finaliza la temporada de verano en Matalascañas tiene lugar la llegada de turistas extranjeros aficionados al golf. Se trata de un turismo de nivel económico medio alto, muy exigente con las prestaciones de los hoteles y el campo, que debe rozar la excelencia, tanto en greenes como en servicios de restauración. Todo ello, sumado al clima suave de la Costa de la Luz, convierte al campo municipal almonteño Dunas de Doñana en un foco de atracción internacional para la práctica de este deporte.

Jugadores venidos de Islandia están disfrutando durante estos días de las instalaciones habilitadas por el Ayuntamiento en la urbanización costera. Grupos de cuarenta personas acuden durante una semana o diez días desde el pasado 28 de septiembre y hasta finales del presente mes, gracias a la labor comercial del campo. Llegan de la mano del principal touroperador de aquel país especializado en este deporte. Se alojan en el Hotel Vime Tierra Mar Golf, repitiendo la experiencia de años pasados.

Esta actividad vinculada al turismo, se complementa con la estancia de otros practicantes de golf que permanecen en Dunas de Doñana desde un mes hasta cuatro meses. Es el caso de cincuenta parejas de Finlandia, Suecia y Alemania que se sumarán a la oferta golfística de Matalascañas durante el mes de noviembre. En todo caso, las cifras de contratación ascenderán en un cincuenta por ciento conforme vaya avanzando la temporada de otoño e invierno, según estima la dirección del campo.

Los responsables turísticos islandeses alaban la tranquilidad del complejo dedicado al golf y del hotel en el que se alojan. Durante los meses de octubre a abril resulta imposible jugar en los países nórdicos para los muchos practicantes con que cuenta este deporte en aquella parte de Europa, a causa del clima y la escasez de horas de luz. Se estima que sólo en Islandia residen 15.000 aficionados, que viajan a otras zonas más cálidas, como es el caso de Matalascañas.

Por su parte, desde Dunas de Doñana se atrae a este turismo gracias al programa de asistencia a Ferias, que permite tomar contacto con los touroperadores extranjeros y atraer a estos clientes. “Es una buena noticia que un sesenta por ciento de los jugadores foráneos repite a lo largo de los años, lo que denota que se está haciendo un buen trabajo”, en palabras del gerente Rafael Rodríguez Manso.

Este buen clima de relaciones, ha propiciado el encuentro entre los responsables turísticos islandeses y el alcalde de Almonte, Francisco Bella. Durante esta semana, dirigieron una vista al Ayuntamiento para agradecer la apuesta municipal por el campo de golf.

Almonte. Jueves, 21 de octubre de 2010

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