Se estrenan las nuevas calderas de biomasa instaladas en la piscina climatizada cubierta

Gracias a una partida del Plan Estatal 2010. El objetivo es el ahorro energético, económico y la mejora medioambiental de las instalaciones

Se han inaugurado dos nuevas calderas de biomasa que sustituyen a otras convencionales en el polideportivo municipal almonteño. El presupuesto de esta actuación, que rondaba los 258.000 euros, se ha sufragado con una partida del Plan Estatal 2010 del Ministerio de Política Territorial, tras la propuesta de la concejalía de Medio Ambiente. Ha generado empleo para seis trabajadores de la localidad.

Su fin será calentar el agua de las piscinas climatizadas. Su capacidad calorífica es de 300 kilovatios, similar a la antigua. Ésta no ha sido retirada, ya que los responsables técnicos de las instalaciones han considerado que se encontraba en buen estado y se han querido mantener ambas calderas. Así, en caso de problema técnico, puede usarse la segunda maquinaria.

La nueva dotación está totalmente automatizada, tanto para el encendido como para mantener la temperatura. Es modulante, lo que significa que puede aumentarse o disminuirse la temperatura en función de la demanda. Como en todas las calderas de biomasa, requiere de un mayor mantenimiento que las de gas o gasoil, por lo que ha de de ser limpiada y observada con mayor frecuencia.

Entre sus ventajas, cabe enumerar el ahorro energético y económico que supondrá la inversión a largo plazo. También conlleva un menor peligro, ya que el combustible es sólido y no corre riesgo de explosión. Los incidentes, por tanto, se reducen al mínimo: sólo en el caso de fallos en la manipulación. En su interior, dispone de diferentes sistemas de seguridad.

Entre los objetivos de proyecto, se encuentra el ahorro en combustible –hasta la fecha, el propano- y su sustitución por biomasa, es decir: cáscaras de almendra, huesos de aceituna, papeles o astillas y resto de poda de eucaliptos o pinos. Por tanto, esta apuesta municipal generará dos tipos de beneficios: el económico (mediante el empleo de combustibles de origen vegetal, renovables y actualmente de menor coste que los combustibles tradicionales) y el ecológico.

Según el alcalde, el socialista Francisco Bella, “la intención final es poner en valor el uso de las energías renovables, descartando los materiales fósiles. El menor gasto energético y económico supone también una mejora en la gestión de las instalaciones, en términos de modernidad y seguridad. Del mismo modo, el Ayuntamiento se pone de ejemplo para que los ciudadanos incorporen estas calderas a sus inmuebles privados”.

La imagen de la institución local obtiene un importante refuerzo con su apuesta por esta tecnología. De hecho, la intención es trasladarla a otros centros públicos Cuando se cuente con cifras positivas de rendimiento, se darán a conocer a los domicilios particulares para que se sumen a estos cambios positivos, en términos de ahorro y respeto medioambiental.

De hecho, este estreno complementa a la inauguración de sendas calderas en los colegios públicos Nuestra Señora del Rocío y Los Llanos, efectuadas anteriormente. Estos cambios conllevan en la comunidad escolar el conocimiento que pueden adquirir los alumnos de las energías renovables, máxime encontrándonos en un espacio privilegiado como es Doñana.

El municipio cuenta con enormes posibilidades para desarrollar el uso de la biomasa. Para Bella, “el ahorro en los costes de transporte de otras energías y la dependencia de los bosques, cierra el círculo del cuidado y respeto de los recursos renovables, algo que siempre tuvieron en cuenta los vecinos del municipio”. En definitiva, se contribuye desde lo municipal y en nombre de todos los ciudadanos, a la lucha contra el cambio climático, las emisiones de CO2 y en favor del desarrollo sostenible.

Almonte. Miércoles, 13 de octubre de 2010.