miércoles, 13 de octubre de 2010

Los residentes en la calle Pedro Barrera Abreu organizan una fiesta para estrenar las obras de peatonalización

El presupuesto ha alcanzado los 70.000 euros. Acudieron a la improvisada inauguración, el alcalde Francisco Bella y parte del equipo de gobierno socialista

Los vecinos de la calle Pedro Barrera Abreu han celebrado una fiesta para celebrar el término de las obras de peatonalización de esta vía, con cargo al Plan Estatal 2010. La partida ha ascendido a 70.000 euros, e incluía la accesibilidad y el saneamiento como objetivos de una actuación por la que se ha remodelado completamente. Los residentes han organizado una merienda inaugural e invitaron a la corporación local. El alcalde y concejales del equipo de gobierno estuvieron presentes en la jornada festiva, con las macetas de los patios adornando el pavimento.

La calle es muy estrecha y no cumplía con las exigencias del Plan de Accesibilidad, prioridad en la política de obras municipales. Los arreglos se han efectuado a petición de los vecinos, que han participado en las reuniones previas a la elaboración del proyecto de actuación. Según la titular del área, Luisa Naranjo, “todos coincidieron en que querían que fuese peatonal”. La calle, además, no soportaba apenas trasiego de vehículos, al encontrase entre vías principales del centro de la localidad, como son Candelaria Coronel y Martín Villa, que desempeñan esta función.

“El ayuntamiento compartía esta visión, que en esta oportunidad sitúa al ciudadano y al residente por encima del vehículo y el tránsito rodado. Como no podían tener acerado y aparcamientos, resolvieron por unanimidad la primera opción”, concluye la concejala de Obras. Hoy disponen de lo que podría considerarse un patio exterior, por lo que, finalmente, “ganan en calidad de vida y, en general, mejora la imagen del pueblo”.

“Para la institución municipal, -continúa Naranjo- el propósito es contentar a los vecinos con las actuaciones que se pongan en marcha”. En esta oportunidad, la calle Pedro Berrera Abreu estará dedicada a sus residentes y los niños podrán jugar sin peligro, como ocurría hace muchos años, según recordaban en la fiesta los más mayores. Todos los presentes en el estreno de las obras coincidían en la mejora de la convivencia diaria y la calidad de vida de sus moradores.

La antigua calle Cuartel Viejo tomó el nombre del canónigo Pedro Barrera Abreu (1701-1775), apodado “padre de los pobres”. Fundó en Almonte una obra pía de estudios para los niños y niñas más pobres, hijos de braceros campesinos. La fecunda labor de magisterio de esta institución perduró hasta 1855. Tras un periodo en que se denominó General Moscardó, volvió a su nomenclatura actual.

Nicolasa Báñez, residente durante setenta y tres años, rememoraba su calle antes de la guerra, “llena de guijarros y hierba”. Su hermana, Clara, recuerda “el buen ambiente que ha existido siempre entre los vecinos”. Por su parte, Alfonsi, tras treinta y un años de estancia, expresa con rotundidad que “vivía en la calle más fea del pueblo, que es ahora la más bonita”. Todos han agradecido al alcalde su buena disposición desde que conversaron por primera vez sobre los arreglos.

Almonte. Miércoles, 13 de octubre de 2010.

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