miércoles, 23 de junio de 2010

Llega la edición 2010 de la ancestral Saca de las Yeguas

Todo está listo para conmemorar la edición 503 de la Saca de las Yeguas en Almonte. A lo largo del sábado día 26, los yegüerizos trasladarán su ganado desde el Espacio Protegido de Doñana, pasando por la aldea de El Rocío y caminos rurales para entrar por tropas en el Chaparral a la caída de la tarde y finalmente al recinto ganadero. Tras esta centenaria estampa, se esconde la labor de la asociación nacional de criadores de ganado marismeño, que cuenta con el apoyo del Parque Nacional y el Ayuntamiento.

Con los temporales del pasado invierno, los caballos han soportado los rigores de un año de inundaciones que se han dejado sentir especialmente en Doñana. La asociación cuenta con cinco fincas adjudicadas en el interior del espacio protegido. Según las características de cada zona, se han podido refugiar en el monte o han permanecido en las marismas. En este caso y después de caer cien litros de agua en cinco días, el agua ha ascendido a niveles de metro ochenta centímetros, altura superior a la de un equino, por lo que en estos casos han sido trasladados por sus dueños hasta Almonte, llegando a permanecer de seis a nueve meses.

Tras dos años de sequía, este exceso de precipitaciones ha sido muy duro para los animales y sus propietarios. Por este motivo, parte del ganado permanece en las casas, y así se siguen recuperando en el pueblo. Los yegüerizos se marcaron el objetivo de que se registrase el menor número de bajas posible. Y todo ello, teniendo en cuenta que es un animal semisalvaje y que traerlos hasta Almonte ha requerido faenas que se desarrollan en plena naturaleza, con la dificultad que esto entraña.

Todas estas circunstancias, hacen que el número total de cabezas de ganado desplazadas en la Saca 2010 descienda en un treinta por ciento con relación al pasado año. Y todo ello, en aras de cuidar a las yeguas, como no puede ser de otra forma en el caso de un pueblo de tradición ganadera como es Almonte. Así, se ha decidido por parte del colectivo agrupar los ejemplares en nueve tropas que serán las que accedan hasta el caso urbano, de manera que serán escoltadas por dos reuniones cada una. “La elevada presencia de jinetes resultará muy vistosa y diferente”, en opinión de los responsables de la asociación.

El concejal de ganadería y agricultura, Juan Francisco Coronel, ha hecho extensiva una invitación a todos los que quieran conocer esta tradición única en España. Por su parte, el secretario de la asociación nacional de criadores de ganado marismeño, Gregorio Maraver, ha señalado especialmente el popular paso por El Rocío, cuyo horario depende de la complejidad que presenten este año algunas fincas, que tienen aún agua y barro. “Todo esto hace que en años anteriores pasáramos en torno a las dos de la tarde y, sin embargo, en 2009 salimos por la cancela que da acceso a la calle Sanlúcar a las diez de la mañana”.

Este año, se transitará por El Rocío desde las diez y media u once de la mañana, en el intento de que las temperaturas altas que se prevén no afecten al ganado. Así, en las horas de calor, las tropas y los caballos que portan a los yegüerizos no sufrirán los rigores de la climatología, pues se encontrarán sesteando en las áreas habilitadas para ello.

Preparativos muy trabajados

La asociación de criadores se reúne con el Parque Nacional y el Ayuntamiento para planificar la Saca en aspectos como la seguridad y el funcionamiento interno, siguiéndose el patrón ya trazado en anteriores ediciones. Se matizan las salidas, los horarios y los cortes de carreteras. Posteriormente, se celebra una asamblea para trasladar el fruto del trabajo preparatorio. Un asunto clave para los yegüerizos es la nidificación ya que, en función de donde se encuentren los nidos de especies protegidas, se modifica el emplazamiento de las dieciocho reuniones presentes en las fincas. Hasta dos días antes, se mantiene un diálogo constante con los responsables de cada reunión para trasladar las novedades presentes en el camino y el acceso hasta Almonte.

Desde la competencia municipal, el responsable de Ganadería Juan Francisco Coronel, apunta que “desde la salida del Espacio Natural por las playas de El Rocío, hasta la llegada al recinto ganadero ubicado en el Camino de Villalba, somos la administración sobre la que recae la responsabilidad”. De este modo, de adecuan las calles de la aldea, regándolas para que el tránsito por la arena sea más llevadero. También, desde el pasado año, se ha creado una zona de sesteo para que el ganado pueda beber y descansar durante las horas de más calor, y así entrar a una hora adecuada en el pueblo. En este sentido, el concejal ha destacado la colaboración que presta el Espacio Natural, aportando este cerrado de dos hectáreas con sombra.

Este lugar parece el más adecuado para ver a las yeguas de la forma más segura y tranquila. De hecho, durante la pasada edición se concentró un gran número de personas de la localidad y visitantes, junto a fotógrafos que han incluido esta tradición almonteña en su ruta como aficionados, aportando un recurso turístico y estético en consonancia con la belleza de las estampas que pueden contemplarse. La concejalía también recuerda que se trata de un espacio sensible al que se le han aportado los elementos adecuados para depositar residuos, por lo que solicita el cuidado y la colaboración de todos.

Se ha resuelto recientemente un problema en la famosa Pasá del Chivo, tramo de camino rural muy deteriorado tras las lluvias acaecidas el pasado invierno. Se ha recuperado el badén que permitirá el paso de las tropas. Este punto permanecerá cortado hasta el viernes para que el hormigón solidifique de forma adecuada.

La llegada de las yeguas al pueblo de Almonte obliga a organizar los cortes de carreteras, para lo que se mantienen reuniones con guardia civil y policía, así como el paso por las calles hasta la legada al reciento ganadero Huerta de la Cañada, ubicado en el Camino de Villalba y la llegada a un corral de suelta, donde quedan durante esa noche. Posteriormente, se trasladan a sus corrales pertinentes por tres días.

Con relación al paso por el Chaparral, se ha especificado que los horarios variarán en función de los problemas que pueda presentar el ganado cuando se esta apartando, y los que tengan lugar en los caminos, como vallas o yeguas que se pierden de la manada. La duración de otras ocasiones –de siete de la tarde a once de la noche- se acortará por el menor número de tropas de esta edición. En cualquier caso, desde la zona de sesteo hasta el pueblo hay casi dos kilómetros de distancia, que se recorren en una hora. Hacia las seis y media, se apartará la primera tropa.

Los inicios de la asociación

Según rememoraba Gregorio Maraver, secretario de la asociación, el colectivo se fundó en 1982, con la finalidad de velar por los intereses de los ganaderos en un lugar tan especial como es Doñana, donde se cría de forma extensiva la yegua marismeña desde hace siglos. Desde sus inicios locales, pasó a llamarse primero asociación andaluza y luego nacional, para ampliar su ámbito y dar cabida a todos los propietarios y a ganado que ha salido del interior del espacio protegido y que sigue perteneciendo a esta raza.

De hecho, está considerada como la única autóctona de Andalucía por el Comité Nacional. El caballo marismeño está inscrito y reconocido de este modo en el catálogo oficial de razas, después del examen al que fue sometido. La Saca de las Yeguas coincide con la Feria Ganadera de San Pedro, patrón de la localidad. Hace décadas, se vinculaba con el uso agrícola, concretamente con la trilla, estampa ya perdida. Pero aún queda la ancestral relación del hombre con la marisma, junto a la tuza, el marcado de los potros y la compra venta durante tres días, antes de ser devueltos al espacio natural.

Almonte. Miércoles, 23 de junio de 2010.

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